viernes, 22 de octubre de 2010

Otros códigos para vivir


La moderación es otra de las palabras
que les gusta usar a los agentes de la colonia.
Son moderados todos los que tienen miedo
o todos los que piensan traicionar de alguna forma.
El pueblo no es de ninguna manera moderado.
Che. Mensaje a las juventudes 28 de julio de 1960.


El desarrollo es sólo la carrera hacia la nada. Plantéese este hacia dentro o hacia fuera siempre será la carrera que terminará en el afuera misereando el adentro, que es en definitiva con lo que se alimenta, dejándonos esqueletos solos.
La búsqueda del desarrollo, tiene que ver con el hambre antigua, el miedo, la ignorancia; es la necesidad de satisfacer el ancestro; desconocemos que es imposible, que en la medida en que más produzcamos para el pasado, más necesidades serán creadas y más hambre será acumulada, heredándole al futuro como antiguo a nosotros, más trabajo esclavo, único mecanismo con el que se cree se puede solucionar el problema, desconociendo que en esa vía seguiremos siendo depredadores, consumidores infinitos.
Detenerse, construirse en el adentro colectivamente, estudiar a fondo sin miedo el pasado y comprenderlo para transformarnos, son claves necesarias para devolvernos al planeta, aceptarnos naturales, acabar con el mito de lo superior, ser un animal más con los defectos y virtudes que tenemos; somos únicos, como únicos son los otros, llámense piedras, árboles, gatos o comadrejas.
Masificar el conocimiento de este problema, es tarea de este tiempo, asumirnos colectivo, dejar de pensar en el otro como lejano, como salvador o como salvable, como educador o como educable, desprenderse de la parcela en el cerebro y sumarse al tumulto; seamos reunión orgánica; saquemos del cerebro la organización tradicional, volvamos la vista, el cuerpo, el corazón y todo el cerebro al universo. Basta ya de creernos el centro, el alfa y el omega; somos prescindibles, no somos hijos de ningún dios, ni estamos predestinados a nada; somos uno más y como tal seamos; el universo puede tranquilamente vivir sin nosotros, no le hacemos falta a nadie; dejemos la prepotencia a los estúpidos individualistas, egoístas, y de una vez por todas, empecemos a pensar en la mejor forma de vivir con todos, tal vez está sea nuestra única oportunidad, si nosotros nos vamos, tengan la certeza de que el universo estará allí para siempre.
La vida en sus infinitas formas, es lo único real, la vida, la única que cambia; lo demás son los mitos producidos por el pensamiento mágico religioso, para atentar contra ella, para atornillarnos a la costumbre, haciéndonos creer en lo eterno, olvidándonos que sólo somos una de las infinitas formas de la vida que cambia, pero no sólo como creen los religiosos que sólo la vida existe en este planeta, no, la vida está en el espacio y el tiempo infinito, lo que ocurre es que nuestro cerebro está acostumbrado por la religión, por las ideologías a creer en una sola forma, todavía nos cuesta pensar en lo multiforme, en lo variable, en el todo, en lo perecedero, todavía estamos anclados en la dicotomía bien o mal, blanco o negro, bueno o malo, cuando todo es eso y más y más y requetemás.
Requerimos en el socialismo de carne y hueso otra manera de producir, otra manera de pensar, de nombrarnos, de encontrarnos; se requieren otros códigos, el febrero 89, el febrero 92, el 13 de abril 2002, el 15 de agosto 2003, forman parte de esos códigos; debemos analizarlos a profundidad; no debemos dejarnos confundir con aquellos que siguen buscando en las ideologías del pasado, los argumentos para apropiarse de esos hermosos gestos colectivos sin afán de lucro. Debemos construirnos desde ahí, asentarnos y sentarnos un buen tiempo; es mentira que algo nos espera, que si no llegamos, no somos, es mentira que algo nos persigue, es falso lo del hambre eterna.
Hoy se pide una asamblea democrática, un ejecutivo democrático, en general unos poderes públicos democráticos, pero a nadie se le ocurre que el noventa y nueve porciento del tiempo transcurrimos en dictadura; la familia es una estructura dictatorial; de ahí salimos a la fábrica que es dictatorial, o al aparato escolar que también lo es; a la iglesia que ni hablar de su rígida estructura, y al ejercito, pero los partidos del signo que sean, también son dictatoriales; pero las juntas de condominios lo son; las asociaciones de vecinos; los grupos y grupitos de la ideología que sea; los equipos deportivos; las asociaciones estudiantiles; los centros de salud privados y públicos; las fundaciones; las ONGS para lo que sean; los sindicatos; los gremios de quienes sean; las cooperativas. En todos y cada uno de ellos se repite la estructura militar, la verticalidad organizacional un jefe, un equipo ejecutivo y una base de soldados con sus diferentes mandos; mal puede una sociedad que vive cotidianamente en ese régimen, ser libre, sin embargo se pide que la revolución sea democrática y se le acusa hipócritamente de dictatorial.
Esta realidad, no puede disfrazarse con ninguna ideología.
Revolución
es más que una tormenta
aquello que hace rechinar el cerebro
el cuerpo se torne aire
las venas trasparenten
fluya sangre por fuera
se tiñan las vísceras con otros colores
que duelan o asombren
pero que en definitiva no hayamos visto

Revolución
Es más que la velocidad de la luz y su curvatura
va más allá de lo que transgrede, violenta y ama
bañarse en plena lluvia hasta la gripe
estallido que nadie escuchará
huracán que pasará al lado
y no sentiremos

Revolución
aquello que desbarata el cuerpo
lo torna brizna y no sabe de nosotros

Revolución
convoca sin decir nada
suma desconociendo
camina para atrás hacia delante
y a los lados incluyendo arriba y abajo
es un acto del profundo corazón
con todo y ojos y piel y carne y uñas
y el infaltable esqueleto, cajón de vísceras
hondamente revolucionarias
Revolución
no compra, no vende, no acumula,
no teme, no destruye,
no sabe ni a paz ni a guerra, ni a ecología,
ni a ideología
sabe sólo de sentirse viva, de saberse sabrosa
aún cuando no se toque ni se mire ni se coma,
pero se sabe atragantada hasta el dolor, de volcanes,
derrumbes, ciclones y maremotos
Revolución
bendita maldición que se excluye incluyéndose
Revolución
vital para morir de huracanes
Revolución
sencillamente el cotidiano caos
Que no encaja en el concepto

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